El papel que juega la ecografía en el examen de pacientes con COVID-19
El ultrasonido es una técnica de diagnóstico por imagen ampliamente realizada y puede ser útil en el examen de pacientes con COVID-19. Un examen por ultrasonido se puede realizar en tres entornos diferentes: en una sala de emergencias o UCI, al lado de la cama del paciente o en el departamento de radiología. Se recomienda encarecidamente que los profesionales que realizan exámenes por ultrasonido en pacientes confirmados con COVID-19 usen ropa protectora adecuada y utilicen un transductor de ultrasonido dedicado a los pacientes infectados. Tomar estas medidas reducirá el riesgo de contaminar al personal médico, así como a otros pacientes en el hospital o la clínica. El número de exámenes de ultrasonido realizados en pacientes con COVID-19 debe basarse en cuan beneficioso lo considere el médico. Por último, los pacientes con COVID-19 deben aislarse del resto del público en general cuando se examinan para reducir el riesgo de transmisión.
Riesgos específicos al realizar exámenes de ultrasonido en pacientes con COVID-19
El uso de un procedimiento de ultrasonido (sonograma o Doppler) implica:
- Contacto cercano con el paciente
- Contacto prolongado (10 minutos o más)
- Contacto físico con el paciente y los objetos y equipos en las proximidades del paciente
- Significa un alto nivel de riesgo de exposición a la transmisión a través de gotas y contacto físico
Esto requiere que cualquier médico que realice un examen por ultrasonido en un paciente con COVID-19 aplique medidas de protección.
- El paciente debe usar una máscara quirúrgica y, si es posible, debe desinfectar sus manos con una solución desinfectante de manos.
- Un colega debe ayudar al médico a ponerse equipo de protección personal (EPP) antes de llevar a cabo el procedimiento.
- El médico debe:
Desinfectar sus manos con una solución desinfectante de manos antes y después del examen de ultrasonido
Usar una máscara quirúrgica (o máscara N95)
- Use un atuendo adecuado:
- Vestido quirúrgico si el centro de salud lo requiere (evitar usar ropa normal con una bata simple)
- Gorra de higiene
- Vestido desechable
- Delantal de plástico de un solo uso (sólo si el médico entra en contacto con fluidos corporales,
por lo tanto, esto depende de la condición del paciente) - Gafas de plástico reutilizables (o máscara de visera)
Usar guantes es una opción, pero uno debe ser cauteloso porque estos pueden dar una falsa sensación de seguridad por el riesgo de transmisión. Se recomienda encarecidamente que se utilicen cuando haya fluidos corporales presentes.
Proteja el transductor de ultrasonido con una cubierta de sonda estéril. Si hay fluidos corporales presentes, entonces la máquina de ultrasonido también puede estar protegida con una cortina de equipo estéril para evitar la contaminación cruzada.
Si es posible, se recomienda aislar una habitación y dedicar un transductor de ultrasonido exclusivamente a pacientes con COVID-19 (o a aquellos sospechosos de tener el coronavirus). Esta habitación debe poder ser ventilada durante 20 minutos entre cada paciente.
Limpieza del dispositivo con desinfectantes de grado hospitalario, incluyendo la sonda, los cables, el teclado y los soportes de la sonda y la desinfección de la mesa de examen después del examen.
Conclusiones clave
El ultrasonido en el contexto de la pandemia actual es un procedimiento de alto riesgo cuando se realiza en un paciente COVID-19 confirmado o sospechoso.
Por lo tanto, se recomienda que el personal médico limite la actividad de la ecografía durante la pandemia y priorice la exploración de los pacientes COVID-19
Cabe señalar que SAR-COV2 con frecuencia causa una alteración del equilibrio hepático y por lo tanto no debe conducir al uso de una ecografía hepática
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